El planeta Tatooine de Star Wars sí existe

Sean a no fans de las películas de Star Wars, hay una escena memorable: el atardecer en el planeta de Tatooine, con 2 soles.

De hecho, este tipo de sistemas solares con 2 estrellas son bastante comunes en la Vía Láctea; el nuestro, con un Sol, es parte de la minoría. Lo que los científicos no tenían claro era la posibilidad de que se pudieran formar planetas a su alrededor, y que éstos pudieras sobrevivir.

La sola existencia de este planeta sugiere que el número de lugares para buscar otros mundos, es mucho más grande de lo que se pensaba.

Ahora saben que sí es posible: el telescopio espacial Kepler encontró lo que George Lucas imaginó en los 70s. El mundo conocido como Kepler-16b es un planeta gaseoso, más o menos del tamaño de Saturno, con una temperatura de 38 grados bajo cero. Esto hace a Kepler-16b inhabitable, pero, al igual que el desértico Tatooine, orbita en un sistema de dos estrellas.

“Cuando lo vimos por primera vez”, dice uno de los científicos que formaron parte del descubrimiento. “Pensé: ‘Wow, esto es increíble’. Es difícil no emocionarse. Esto es demasiado divertido”.

Tal vez, George Lucas, más que un hombre con mucha imaginación, era un visionario de las verdades del Universo. ¿Será?