La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI imputó al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y a otros cinco militantes para suspenderles sus derechos partidistas; amenazas a alcaldes y diputados locales para aprobar iniciativas en materia de corrupción.
En total se les acusa de 14 conductas negativas, “esas acusaciones afectan la imagen del PRI, de no estimarlo así [de no suspenderles a Duarte y colaboradores sus derechos partidistas], la imagen del partido tendría una nueva afectación por la ausencia de una sanción”.