Una nueva opción para el desarrollo de energía es inventado en la University of Colorado Boulder, en Estados Unidos. Este proyecto es revisado por el Departamento de Energía de este país, y es considerada como una opción de suma importancia en las nuevas formas de generar energía sostenible.
El proyecto, dirigido por el profesor Alan Weimer, consiste en una serie de espejos destinados a concentrar los rayos del sol y a crear temperaturas muy elevadas, en torno a los 2.640 grados Fahrenheit (unos 1450º C). Gracias a ese proceso y a otros complementarios, se logra dividir el hidrógeno y el oxígeno del agua empleada en el sistema.
Las ventajas de este diseño son sus bajos costos y los resultados en la producción de hidrógeno, a demás de que no produce emisiones de gases que aumente sustancialmente a los efectos invernaderos. Esta es una de las diferencias más significativas que tiene este método en relación a los demás procesos que producen este elemento, que funciona como una opción para la creación de combustible.
El método es diseñado por Alan Weimer y un equipo que fue evaluado por TIAX (Technology Transformation and Intereractive Development) para el Departamento de Energía.
Según Weimer, el uso de una película fina como recubrimiento en el receptor solar, de características porosas, permite que el calor y el vapor necesario para el proceso fluyan más fácilmente a través del dispositivo, provocando que las reacciones se produzcan de manera más eficiente.
Así, el proyecto ahora están en la búsqueda de inversionistas para desarrollar un producción de hidrógeno que cueste para 2025 entre os dos y tres dólares por kilo.