El respaldo parlamentario

En Julio de 2015 habrá elecciones para renovar la Cámara de Diputados, así como innumerables comicios locales, los actores políticos, que hoy han sido capaces de firmar un gran pacto nacional, el Pacto por México, estarán concentrados en las estrategias electorales para ganar tanto la contienda federal como las locales.

Por lo que desgraciadamente, colaborar en reformas pasará a segundo término o incluso, más grave aún, la oposición a estas, formará parte de su estrategia electoral.

En menos de cuatro meses el presidente Peña Nieto ha puesto en marcha, a través del Pacto por México, toda una agenda de cambios estructurales, la Reforma Educativa ya está promulgada y la de Telecomunicaciones ya está aprobada por los diputados y lista en la mesa del Senado.

Para la segunda mitad del año está previsto que empiecen a tratarse las dos grandes reformas del sexenio, la fiscal y la energética, llamadas así no solo por su gran importancia, no necesariamente mayor, sino que a diferencia de las primeras, son temas álgidos y eso las convierte en un fácil blanco de las estrategias populistas y de los falsos nacionalismos, lo que le da un matiz mucho más vivo a la discusión y aprobación en las cámaras, así como en los medios y las acaloradas charlas de café.

El ejemplo más claro es la Reforma Energética, en la que a pesar de que ninguno de los planteamientos contempla la privatización del petróleo, se han perdido mucho tiempo y recursos alrededor de la ya tan gastada “lucha contra la privatización petrolera”.

El petróleo es de México y de todos los mexicanos, cierto, y por eso mismo es preciso reflexionar y actuar de inmediato, poner a PEMEX a generar riqueza y no a cubrir los déficits presupuestarios, pensando justamente en el futuro de todos los que somos sus accionistas, los mexicanos, quienes como dueños, queremos dividendos, no reportes de pérdidas millonarias.

Y qué decir de la Reforma Fiscal, donde se amplíe la base tributaria, se reduzcan al máximo las exenciones y los privilegios fiscales, se simplifique el sistema fiscal y se redefinan las atribuciones tributarias de los tres niveles de gobierno, sin ella, como podremos consolidarnos como una de las economías más dinámicas del mundo emergente?

La gran mayoría de las reformas desde 1997 se han quedado en el tintero porque los principales actores políticos nunca llegaron a ponerse de acuerdo como hoy y esto originaba en gran medida la falta de respaldo parlamentario, será esta Legislatura la que termine de pasar a la historia como la gran reformadora?

Lo que tenemos que tener todos muy claro, es que la historia nos juzga, no es el Presidente Peña Nieto ni el Pacto por México, es nuestro país, México, el que necesita el respaldo parlamentario.

Lic. Rafael Zaga @razagave