El Retrato de la Mona Lisa, la historia de su robo

Esta semana se cumplió un siglo desde que la Mona Lisa volvió a su hogar en el Museo del Louvre en París, luego de estar ausente durante dos años.

Claves en el robo de la que hoy es considerada la obra maestra más famosa del mundo:

1. Vincenzo Peruggia, es el hombre que se la robó. Logró entrar al Louvre y salir con la pintura de Leonardo da Vinci con el mínimo de preparación. Pero su robo causó sensación y creó un ícono.

2. El robo ocurrió un lunes, el 21 de agosto de 1911, un día en el que el museo estaba cerrado.
No fue sino hasta el martes que notaron el hurto.

3. “La Joconde” -como le llaman los franceses a la Mona Lisa- desapareció por más de dos años. Fue recuperada el 10 de diciembre de 1913, cuando Peruggia fue atrapado luego de que le entregara la pintura a Alfredo Geri, un anticuario de Florencia.

4. Es el robo de una obra de arte más mencionado en la historia: “Aparecía en noticieros cinematográficos, cajas de chocolate, postales y vallas. De repente se transformó en una celebridad al estilo de estrellas de cine y cantantes”, escribió Darian Leader, autor de “Robando la Mona Lisa: lo que el arte no nos permite ver”.

5. La policía no pudo hacer nada. La Mona Lisa sencillamente reapareció dos años
después en Florencia.

6. Notablemente, multitudes acudían al Louvre sólo a ver el espacio vacío donde el pequeño retrato de esa mujer del siglo XVI solía estar.

7. Desde antes, el Louvre tenía muchas obras destacadas, como la Venus de Milo, Libertad guiando al pueblo, de Delacroix, y La balsa de Medusa, de Gericault. Pero tras el robo, la Mona Lisa fue la depositaria de un tipo de fama único.

8. La policía siguió muchas pistas sin éxito. Al poeta Guillaume Apollinaire lo metieron a la cárcel por una semana y su amigo pintor Pablo Picasso fue uno de los sospechosos. Ambos eran inocentes.

9. El museo tenía un sistema de seguridad dudoso y pocos guardias. De hecho, el trabajo que se hacía para mejorar la mala seguridad fue lo que inspiró a Peruggia.

10. El ladrón, inmigrante italiano, había trabajado en el Louvre en 1910 y había instalado la puerta de vidrio que protegía la obra maestra. Tenía el uniforme blanco que los empleados del museo vestían y sabía cómo estaba fijada la pintura en el marco. Como inmigrante italiano, Peruggia también argumentó que había sido víctima de racismo de parte de sus colegas franceses.

Peruggia no era un conocedor de arte, ni un ladrón especializado, indica Kuper. Escogió la Mona Lisa en parte porque era tan pequeña (mide 53cm x 77cm). La mantuvo escondida en su pequeño apartamento en París.

Peruggia fue condenado a un año y 15 días de cárcel, que luego se redujeron a siete meses y nueve días.