El ‘Templo del Tigre’, un infierno para los animales #Fotos

El “Templo del Tigre”, también conocido como Wat Pha Luang Ta Bua Yannasampanno, es una atracción turística que se encuentra en la provincia de Kanchanaburi, de Tailandia, 160 kilómetros al oeste de Bangkok.

En 1999, recibió el primer cachorro tigre, para después recibir 7 más el mismo año. En 2016, el templo ya era hogar de 137 tigres, en su mayoría de Bengala, pero también, de otras especies salvajes como chacales, hornbills y osos asiáticos.

Acceder al templo requiere el pago de, aproximadamente, 15 dólares. Une vez ahí, se ofrecen varías actividades a los extranjeros por un costo adicional, tales como alimentar a los cachorros, fotografiarse con los felinos adultos y almorzar con monjes budistas.

  

La importante atracción turística ha sido objeto de controversia a lo largo de varios años. Los monjes que dirigen el lugar han enfrentado repetidas acusaciones por maltrato animal y tráfico de animales, sin embargo, lo han negado.

Ex empleados del lugar afirman que los tigres, además de ser golpeados y mantenidos en espacios pequeños, tienen una mala alimentación y carecen de atención veterinaria. Asimismo, se acusa a los monjes de vender a los felinos en el mercado negro.

 

Desde el 2001 ha habido varias disputas entre el templo y diversas asociaciones defensoras de los animales que buscaban reubicar a los animales y denunciar la actividad altamente lucrativa de los monjes.

El lunes pasado, Wildlife Friends Foundation Thailand (WFFT) y otras organizaciones no gubernamentales junto a las autoridades tailandesas, lanzaron un ataque en gran escala sobre el templo para decomisar y reubicar a los 137 tigres.

En el operativo, que duró una semana, se descubrieron 40 cadáveres de cachorros de tigre congelados dentro del templo, así como órganos y partes de diferentes animales. Se estima que los cachorros tenían uno o dos días de haber nacido. 

En un mensaje de Facebook, el Templo del Tigre respondió a las acusaciones de comercio ilegal diciendo que, durante los últimos seis años, se mantuvieron congelados los cachorros muertos en lugar de ser incinerados.

Por otra parte, un representante del templo dijo que habían informado a las autoridades de todos los nacimientos y muertes de cachorros, y que los cadáveres se conservaban para probar que no se habían vendido en el mercado negro.

Las autoridades dicen que los operadores del templo podrían ser acusados por mantener los cadáveres sin permiso. Asimismo, se abrió una investigación sobre el posible comercio ilegal de tigres, después de que un veterinario, que trabajó en el lugar, informó de la desaparición de tres animales.

64 tigres ya han sido llevados a refugios de animales. Al parecer, el templo no tiene los documentos de propiedad, por lo tanto, según la ley tailandesa, pertenecen al gobierno.

El día de hoy, la policía interceptó a un monje y a otros dos hombres tratando de abandonar el lugar en un camión cargado de dos pieles de tigre, cerca de 700 amuletos hechos con partes de tigre y 10 colmillos.

El acceso a los turistas ha sido interrumpido  desde el operativo.

Imágenes e información de BBC y Daily Mail