Al asumir el liderazgo de la Cumbre Iberoamericana, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, pidió a las 22 naciones miembros priorizar la educación superior en la región y hacer de la innovación el eje de la productividad y competitividad de sus economías.
Este mediodía, al participar en la sesión plenaria de la 23 Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, el Presidente sostuvo que a dos décadas de su creación este mecanismo está llamado a renovarse para responder a los nuevos desafíos globales.
“Se debe transformar esta Cumbre para posicionarse como un mecanismo moderno, de integración regional y de vinculación global… estos, sin duda son tiempos de cambio, de nuevos equilibrios en la geopolítica internacional”, señaló.
Apuntó que ésta una de las regiones, “y esta es quizá una de nuestras mayores fortalezas”, con potencial de ascenso pues en medio de un complejo entorno financiero global sus economías se distinguen por su estabilidad y posibilidad de crecimiento.
Para contribuir a ello expuso que México propone priorizar “dos temas de alto impacto social y económico”: Elevar la calidad educativa y hacer de la innovación el eje de la productividad y competitividad de los países que conforman este bloque.
La educación, dijo, es clave para la formación de capital humano y para tener una sociedad debidamente formada y preparada para enfrentar los desafíos globales y del mundo que -indicó- nos habrá tocar en el futuro.
Tras felicitar a Enrique Iglesia por su trabajo de ocho años al frente de la secretaria general de la Conferencia, Peña Nieto subrayó que al asumir la secretaría pro témpore, México quiere trabajar con todos los miembros del sistema.
Subrayó que los lazos históricos, culturales y de amistad que unen a los países iberoamericanos son indisolubles pues comparten aspiraciones de paz y libertad, de justicia y desarrollo, de legalidad y democracia, “y creemos en el poder transformador de la solidaridad, de la cooperación y de la integración regional”.
