Vergonzosos son los resultados de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Datos dados a conocer por la propia rectora de la Universidad revelan que, en sus 10 años de existencia, la UACM sólo ha graduado a 135 estudiantes.
La rectora Esther Orozco, quien asumió el cargo en mayo de 2010, puso en marcha un diagnóstico de la institución académica, con el que busca “hacer un balance y decidir cuál va a ser el rumbo de la Universidad”. Los resultados arrojaron que en 10 años apenas 74 personas se han titulado en licenciaturas y 61 en maestrías y doctorados.
Y lo más preocupante; se determinó que, de seguir las cosas como están, habrá estudiantes que tardarán 20 años o más en concluir sus estudios.
Vaya joyita que heredó Andrés Manuel López Obrador, pues el diagnóstico revela también que la Universidad carece de reglamentos que regulen el trabajo y la vida universitaria, y tampoco tiene decanos o encargados de las carreras.
Además, no hay manera de exigirle a un profesor que asista a clase, lo que se traduce en un alto nivel de ausentismo, y decenas de ellos tienen un segundo empleo, también a tiempo completo, con otra Universidad de la ciudad.
Desde su fundación, el presupuesto que ha recibido la Universidad asciende a 5,476 millones de pesos; es decir, cada egresado le ha costado al erario público cerca de 40 millones de pesos en promedio.
Por si esto fuera poco, en 2011 el 96,4 % del presupuesto se destinará a pagar la nómina, lo que “no alcanza para emprender obras o nuevos proyectos”.
Verdaderamente alarmante el desempeño de ésta “Universidad”, resultado del populismo. Lamentable que existan ésta serie de ineficiencias en nuestro sistema educativo, cuando es precisamente la educación superior uno de los mayores lastres de nuestro país.
Fuente: Agencia EFE
