Luego del anuncio del vertido de agua radiactiva desde la central nuclear de Fukushima hacia el mar, los equipos técnicos de la empresa operadora, Tepco, han logrado sellar una de esas fugas. Se lleva así tranquilidad a los pobladores de la zona, los países vecinos y a quienes se dedican a la pesca.
Como se recordará, ayer las autoridades japonesas informaron sobre el control exhaustivo de los productos pesqueros de ese sector, debido al peligro de la radiactividad en el consumo humano de los frutos de mar.
A primera hora de hoy, los operarios de Tepco pudieron detener la filtración de agua contaminada, que era vertida desde el muro de una de las fosas, cerca del reactor 2, al Océano Pacífico.
Para sellar ésta grieta, que fue descubierta el pasado sábado, se inyectó en el subsuelo de la planta, en las inmediaciones de la unidad 2, silicato de sodio. Se trata de un polímero soluble que al solidificarse, permitió el bloqueo de la salida de agua radiactiva
La Agencia de Seguridad Nuclear nipona solicitó a la compañía Tokyo Electric Power (TEPCO), que hiciera un minucioso monitoreo de la fosa por la que se filtraba agua contaminada, que ocasionó una radiación en el mar de 7,5 millones por encima del límite permitido del yodo 131.
Fuente: EFE