En la miseria y arrinconado vivió “La Tuta” su último año en libertad

“La Tuta”, cuyo nombre real es Servando Gómez Martínez, vivió en la miseria, y arrinconado, desconfiando de las personas que tenía cerca y huyendo de la policía en su último año en libertad.

Vivió en Arteaga y Tumbiscatío, es una ranchería, esto antes de esconderse en cuevas sin ningún tipo de lujo.

La guarida en la que habitaba era una choza pintada de rojo y con techo de lámina. El interior de madera tenía una antena de televisión satelital Sky. El baño era un cuartucho al que se sube por una pequeña pendiente. Tenía dos sillas de jardín y una hielera en la que había huesos de borrego y que ya se encontraban descompuestos.

Se le vio por ahí en agosto, bajo asedio de las fuerzas federales y traicionado por sus aliados.

El comisionado de la PF, Enrique Galindo mencionó: “Vivía en la miseria, arrinconado y escondido”

“Encontramos víveres, comida enlatada y una botella de Buchanans. Llegar ahí no fue sencillo: requirió el despliegue de 3 mil elementos de las fuerzas federales que, durante meses, se fueron ganando la confianza de la población” mencionó el comisionado, quien recuerda que se tuvo que mostrar otra cara del trabajo de los uniformados; demostrar que podían estar a lado de la gente y apoyarla.

La población escribía mensajes en servilletas que lanzaban al interior de las camionetas policiales, para dar pistas de algún delincuente y su paradero.