“Hemos vivido tres días intensos y apasionantes”, decía en presencia del presidente Enrique Peña Nieto y de su mujer, Angélica Rivera, “tres días que nos han permitido conocernos mejor a través de la historia, de la lengua, de la cultura; en los que hemos reforzado nuestros lazos económicos y empresariales”.
Visiblemente emocionado el rey Felipe VI de España manifestó que en México deja un pedazo de su corazón y que le es difícil decirle adiós a la calidez que recibió por parte del pueblo mexicano.
Puntualizó que vivió tres días intensos y apasionantes, “tres días que nos han permitido conocernos más y comprendernos mejor a través de la historia, la lengua, y la cultura; en la que hemos reforzado nuestros lazos económicos y empresariales”.
Acompañado por su esposa, la Reina Letizia, expuso que junto a ese patrimonio invalorable que es el idioma, México y España poseen un inmenso patrimonio histórico y cultural, y “Zacatecas es un ejemplo privilegiado de esta herencia común”.
