¿En qué se parecen López Obrador y la sudcoreana Shin A Lam?

Una polémica con el cronometraje oficial marcó el final de la segunda semifinal de la prueba de espada femenina de los Juegos de Londres, en la victoria de la alemana Britta Heidemann ante la sudcoreana Shin A Lam, que se negó durante una hora a abandonar la pista.

López Obrador se niega a reconocer su derrota y ha permanecido por años en la arena electoral.

La sudcoreana recibió la visita de los jueces, que le comunicaron que su derrota estaba confirmada, pero ella continuó negándose a abandonar la pista.

López Obrador tampoco ha reconocido el veredicto de los jueces electorales, no lo hizo en 2006 y parece que tampoco lo hará este 2012.

Prostrada, llorando y sentada en el suelo, la surcoreana no aceptó la decisión del comité técnico, que contó como válido el último toque conseguido por la alemana Heidemann, que fue declarada vencedora por 6 a 5 tras una prolongación.

Postrado, en el cenit de su carrera política, López Obrador continúa en su berrinche y sigue lanzando, con la mentira como sistema, ataques contra quien no le reconoce la victoria que no consiguió en las urnas.

La surcoreana volvió a la pista para luchar por el bronce, pero perdió ante la china Sun Hujie y quedó finalmente cuarta, rozando las medallas.

López Obrador en lugar de reconocer su segundo lugar con dignidad y celebrar el reposicionamiento de la izquierda, pierde la oportunidad histórica de contribuir con su peso específico un cambio verdadero de México. 

El hecho de que la esgrimista surcoreana continuara una hora en la pista, sentada sola en el centro, retrasó los horarios del programa.

López Obrador, en su berrinche de mal perdedor, olvida que lo urgente son son las reformas estructurales. Prefiere mantenerse obsesionado por el poder.

En Londres, con la actitud de la sudcoreana, el público se dividió entre aplausos y abucheos.

López Obrador siembra odio y divide a México. Ahí está la crisis de violencia desatada contra las tiendas Soriana.

¿En que se parecen uno y otro? Los dos, la sudcoreana y el tabasqueño son malos perdedores.