Día con día crece la fuerza laboral de los migrantes mexicanos que radican en los Estados Unidos de Norteamérica.
Gracias a su trabajo millones de mexicanos recibieron en el año 2012 la suma de veintidós mil millones de dólares provenientes de remesas enviadas por sus familiares que radican y trabajan, legal o ilegalmente, en los EUA. Una cifra mucho muy importante que mitiga la pobreza y el hambre en la que viven muchos de los mexicanos receptores.
Esa misma fuerza laboral contribuyó al triunfo electoral del presidente Barack Obama para reelegirse y gobernar otros cuatro años más. En correspondencia Obama impulsa una Reforma Migratoria para ponerse en marcha en las próximas semanas.
Sin embargo la Reforma Migratoria que impulsan tanto el presidente Obama como el Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica no es la panacea que se esperaba. Veamos las vertientes:
1. Aparte del idioma, la principal barrera para acogerse a la legislación que apruebe el Cogreso de EU será la monetaria, ya que será difícil que una familia pague las multas de todos sus integrantes.
2. Millones de inmigrante indocumentados serían excluidos, debido a los altos costos que implicaría o por no cumplir con alguno de sus requisitos.
3. Más de la mitad de los once millones de indocumentados en Estados Unidos podría tener serios problemas para acogerse a la reforma migratoria.
4. Una de las principales barreras sería la económica, pues anteriores propuestas de reforma exigían a sus beneficiarios el pago de multas y una penalizaciones por 2 mil 500 dólares por persona, que para una familia de cuatro equivale a 10 mil dólares.
5. Esa exigencia haría que seis millones de indocumentados tuvieran que sacrificar un tercio de su ingreso anual con el fin de sufragar la penalización.
6. Otra exigencia requeriría el dominio del idioma inglés, lo que podría excluir a entre 3.6 y 5.8 millones de personas.
7. Otro millón de indocumentados no sería considerado por haber cometido crímenes menores, como el uso de documentos falsos de identificación o por posesión de mariguana.
8. Más de 1.6 millones serían inelegibles por no tener más de cinco años de residencia en el país, en tanto que más de un millón un tercio del cual serían mujeres serían excluidos por carecer de empleo.
9. Un número no identificado de inmigrantes que se han negado a salir del país pese a tener una orden de deportación o que hubieren regresado luego de ser deportados tampoco podrían acogerse a una eventual reforma.
10. A esas cifras se suman los casi 400 mil indocumentados que pueden ser deportados este año, si se mantiene la tendencia comenzada en la administración del presidente Obama.