Encontrar a tu ‘alma gemela’ podría arruinarte la vida

Estudio realizado en la Universidad de Toronto determina que tienen más problemas las parejas que son como ‘almas gemelas’, es decir muy parecidas entre sí.

Descubierto cómo la creencia de estar hechos el uno para el otro en las relaciones trae más problemas cuando aparecen los conflictos conyugales en el día a día de la pareja.

¿Has pronunciado alguna vez la frase “Eres mi alma gemela”, según el estudio, las personas que suelen usar ese tipo de frases con sus parejas y, peor aún, creerlas, podrían estar en serios problemas en su relación.

Los especialistas Norbert Schwarz y Spike W.S. Lee quisieron poner a prueba esas románticas formas de ver a una pareja y comprobar qué tan bien le hacían a una relación, versus, apreciar al otro como un ser independiente, y ver la relación como un “viaje”, sintiéndose agradecidos de estar hasta donde han llegado.

Ellos resumen su descubrimiento en palabras simples: saber que las cosas con el otro no son color de rosa y que hay que poner el hombro de vez en cuando para sacar el amor adelante.

Eligieron una metodología adecuada para el estudio, que finalmente publicaron en Journal of Experimental Social Psychology.

Schwarz y Lee dividieron a 73 personas que llevaban relaciones por al menos seis meses, en el tipo de parejas de “unidad” (mi otra mitad) y “viaje” (cuán lejos hemos llegado), y así pudieron observar cómo aquellas que correspondían al segundo grupo se sentían más satisfechas en el amor.

Schwarz señaló: “Cuando la gente piensa en sus relaciones en términos de ‘unidad’ -que estaban ‘hechos el uno para el otro’ y así- los hace más vulnerables cuando aparece un conflicto, ya que ese conflicto indicaría que tal vez, no estaban realmente hechos el uno para el otro”.

Teniendo ya sus conclusiones, Schwarz y Lee aseguraron que observar el amor como una “unidad perfecta” puede dañar la sensación de satisfacción con la relación. La idea, explicaron, es verlo como un viaje, con altos y bajos, y estar conscientes de que nunca nada es perfecto siempre.