Encuentran 800 cadáveres de niños en Irlanda

Se le conocía como “The Home” y funcionaba como uno de los muchos refugios que la Iglesia Católica puso a disposición de las llamadas “mujeres caídas”, solteras embarazadas rechazadas por la sociedad, a fines del siglo XIX y principios del XX.

Su existencia quizás habría pasado desapercibida de no haber sido por un sombrío hallazgo: los cadáveres de 796 bebés y niños enterrados en una fosa séptica.

El sitio, ubicado en Tuam, el Condado de Galway, fue clausurado en 1961 y posteriormente derribado. Pero el hallazgo se dio a conocer recientemente gracias al esfuerzo de una historiadora local.

Catherine Corless descubrió los registros de fallecimiento de los niños cuando investigaba la historia del antiguo hogar.

“Quedé estupefacta e impactada por el número de niños enterrados sin sepulcros”, le dijo la historiadora a la BBC. Las causas de muerte, agregó, incluían malnutrición, tuberculosis y neumonía.

El gobierno irlandés anunció este jueves que está considerando llevar a cabo una investigación sobre los hechos.

El Hogar de Tuam fue una de 10 instituciones donde la iglesia católica albergó a unas 35.000 “mujeres caídas”, embarazadas solteras que eran ferozmente rechazadas por la estricta sociedad católica irlandesa de los siglos pasados.

En los hogares católicos recibían albergue a cambio de trabajar en las lavanderías que las monjas manejaban en el país.

Sus bebés también eran rechazados. Se les negaba el bautismo y se les segregaba de otras escuelas, por lo que tenían que permanecer en los hogares hasta que eran adoptados. Y si morían en las instalaciones, no recibían un entierro cristiano.

El Hogar de Tuam funcionó de 1926 a 1961 y fue dirigido por las hermanas de la congregación de Bon Secours.

La fosa común con los restos de los niños fue descubierta hace casi 40 años, cuando El Hogar fue derribado. Inicialmente se pensó que se trataba de infantes que habían muerto durante la llamada “gran hambruna” que afectó a Irlanda en la década de 1850.

Pero los datos que Catherine Corless logró obtener muestran que los restos eran de niños cuyas edades iban desde los dos días de nacidos hasta los nueve años y que habían muerto entre 1925 y 1961, la época en que funcionaba el hogar.

 

Fuente: BBC Mundo