Arthur Collins, de 25 años, se identificó como el principal sospechoso de haber rociado con una sustancia altamente corrosiva a 16 personas, entre ellas, Isobella Fraser, una modelo australiana de 22 años.
“Pensé que nos estaban gaseando. Creí que era un ataque terrorista, o algo así. Me volví loca pensando en todas las cosas que vienen pasando”, narró Fraser.
Los hechos sucedieron el domingo en el Mangle club, una discoteca ubicada en Dalston, al este de Londres. “No podía respirar ni parar de toser —continuó la modelo—. Cuando empecé a sentir eso en mi brazo, me di cuenta de que era algún tipo de ácido. Mi vestido estaba derretido y pegado a mi espalda, y había un enorme agujero”, dijo la modelo a los medios.
La modelo sufrió quemaduras tanto en brazos como en espalda y ahora está pensando en retirarse del modelaje por las cicatrices que este ataque le dejó.
La policía sigue investigando el paradero de éste que se identificó como el principal sospechoso.