Tras haber sido robada hace 17 meses, esta placa que estaba situada en la entrada del campo de concentración con el texto “Arbeit macht frei” (el trabajo los hará libres) fue restaurada y ahora probablemente será parte de una exhibición.
Siendo encontrada en una zona rural a cientos de kilómetros del campo, la legendaria placa fue robada por una banda de ladrones polacos actuando por encargo del derechista sueco Anders Hoegstroem, quien cumple condena en prisión junto con 5 de los ladrones polacos.
Los ladrones partieron la placa en tres partes (tres palabras) para que ésta cupiera en el automóvil en el cual la transportarían desde la entrada principal del campo de concentración Auschwitz, en el cual, cabe mencionar, fueron asesinadas más de un millón de personas: judíos, negros y gitanos, en manos de los nazis.
Según Piotr Cywinski, director del museo, probablemente la placa sea parte de una nueva exposición, y una copia de la original será colocada arriba de la puerta de entrada del campo.