Entre cine y pastorelas

Para Pastorelas, las de Miguel Sabido, vista en cualquier escenario que se les ponga o bien, leídas, ya que Sabido cuenta con un excelente repertorio de textos pastoriles para cualquier lugar: reclusorios, mujeres y escuelas entre muchas más. Pero la película de Emilio Portes, fuera de que su trama se basa solo en el tema de la Pastorela, es genial.

Hablaré un poco de cine mexicano, aclarando antes que no soy crítico del séptimo arte, ni mucho menos. Desde ‘Amores perros’, en México se dio una temática que se piensa muy recurrida para la pantalla grande: los secuestros, los políticos, mujeres desnudas por aquí o por allá, que nada tiene que ver con las buenas películas de ficheras de antaño.

Con ‘Pastorela’, Portes rompe con esta línea, a gusto personal,  mal empleada,  para hacer cine. Deja atrás el ego de querer aparecer en las marquesinas de festivales extranjeros en las que otros directores mexicanos están tan obsesionados en atender, y que olvidan que hay ya una apertura en las salas para que los mexicanos les veamos.

Sin necesidad de caras bonitas, sin abuso de las malas palabras que acostumbramos muchos y del cual me incluyo y no me asusta, esta película es divertida, bien estructurada, tiene muy buena edición, la fotografía es genial, la musicalización es perfecta, hay buenos efectos, la trama está bien llevada, todo el tiempo me mantuvo divertido y atento a la pantalla. En fin, nada le pide a las películas gringas o extranjeras.

Esta cinta, protagonizada por Ana Serradilla, Joaquín Cosio y Lalo España me recuerda un poco las buenas comedias mexicanas del cine de oro; claro, ahora con grandes efectos y con otro tipo de sátira tanto social como religiosa, pero con la misma intención, la de divertir.

En fin, una película muy recomendable para estas épocas navideñas, y de nuevos retos culturales. En estos tiempos en que se gastará un dineral en campañas políticas en lugar de invertir en buen cine, teatro o literatura; pero este será otro tema a tratar más adelante.

La Navidad llegó. Les deseo una excelente reunión familiar y con los amigos, acercamientos con los que están y recordar a los que ya no están. Ver la vida con diversión y con amor.