Un entrenador de futbol infantil asesinó a uno de sus jugadores, de apenas 10 años, después de violarlo, de acuerdo con informes de la policía que citan al ministerio del Interior.
El informe forense confirmó que el niño sufrió abuso sexual y recibió un disparo en la cabeza. Minutos después de matar al pequeño, el entrenador se suicidó.
El infante asesinado es Felipe Romero, hijo del exfutbolista profesional Luis Romero, cuyo cuerpo fue encontrado junto al de su entrenador Fernando Sierra en Montevideo.