En un combate de lucha olímpica en la categoría de 65 kilogramos que se llevó a cabo en #Río2016, en el que pelearon Mandakhnaran Ganzorig de Mongolia, en contra de Ikhtiyor Navruzov de Uzbekistán, pasó algo que nadie se imaginaría después de una polémica decisión tomada por los jueces.
El mongol ganaba el combate y aseguraba la medalla de bronce, pero empezó a celebrar cuando aún quedaban dos segundos en el reloj en la cara de su rival y en forma de burla. Este acto no le gustó a los jueces, por lo que marcaron un punto de penalización que empató la pelea.
Al quedar empatados, los jueces tenían que decidir quién sería el ganador con una votación, por lo que dieron la victoria técnica al uzbeco. Después de que los jueces dieran a conocer su veredicto, los entrenadores mongoles se mostraron bastante enojados, por lo que decidieron protestar de una forma muy peculiar… Quitándose la ropa. Aquí el momento: