La petición del Comité Olímpico Ruso que pedía que 68 de sus atletas puedan participar en Río 2016 después de un megaescándalo de dopaje, fue rechazada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
En noviembre de 2015, luego de un informe de la Agencia Mundial Antidopaje que dejó al descubierto una cultura de dopaje respaldada por el gobierno ruso, aquel país fue suspendido de las competencias por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés).
El informe menciona que Rusia “intencional y maliciosamente destruyó más de 1.400 muestras de laboratorios“.
En respuesta, el ministro de Deportes en Rusia declaró que “es hora de disolver la IAFF“. Por su parte, El Kremlin dio a conocer que el veto del equipo ruso es “inadmisible”.
Esta decisión, afecta únicamente al equipo de atletismo. El Comité Olímpico Internacional (COI), ahora debe de decidir que pasará con los deportistas rusos de otras disciplinas en Río 2016.