Ernesto Cordero, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña Nieto no son los únicos que han tenido un desliz al momento de enfrentarse con una pregunta que los agarró en curva.
El caso más reciente es el del pre candidato Republicano a la presidencia de Estados Unidos; Rick Perry, quien a la mitad del debate entre precandidatos no pudo recordar el nombre de la tercera secretaría de Estado que eliminaría de llegar al gobierno.
http://youtu.be/dmoK82BCJMs
Otro norteamericano, que sí llegó a ser presidente, y que se pinta solo para este tipo de errores es George W. Bush. Fue difícil elegir uno solo, pero nos decidimos por este, en el que asegura haber visto, por televisión, cuando el primer avión se estrelló contra las Torres Gemelas (es increíble, tomando en cuenta que, dado lo sorpresivo del ataque, esto nunca fue televisado).
http://www.youtube.com/watch?v=hs3O6Ekkog8&feature=player_embedded
Y en México tenemos más casos. No olvidemos cuando Elba Esther Gordillo nos habló de un virus que nunca habíamos escuchado antes: la influencia AHLNL.
Ni qué decir del presidente venezolano Hugo Chávez, que podrá presumir de muchas cosas, pero no de su habilidad para hacer cálculo mental… ni para recordar las tablas de multiplicar.
http://youtu.be/Bt8bC2-TDMY
Una de mis favoritas: cuando el candidato a vice presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le pidió en un mitin a un hombre llamado Chuck Graham que se pusiera de pie, pero él está en una silla de ruedas. “Dios te ama”, dijo al darse cuenta de su error, e hizo que el resto del auditorio se pusiera de pie por él.
Los europeos no se quedan atrás. El ex presidente del gobierno español, José María, Aznar, aunque estaba muy acostumbrado a las protestas, perdió los estribos y le hizo a un grupo de estudiantes una seña muy particular.
Así que ya saben, políticos despistados hay en todas partes del mundo.
