¿Es posible detener el envejecimiento?

Científicos matemáticos demostraron que es imposible detener el proceso de envejecimiento.

Según un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, el envejecimiento es inevitable y no hay nada que podamos hacer para detenerlo.

El envejecimiento algo es natural para todos los seres vivos.

Los científicos se han ocupado durante siglos de investigar métodos para interferir este proceso y mantenernos jóvenes por más tiempo.

Un método teórico sería eliminar de alguna manera las células “inactivas” que están vinculadas con el envejecimiento mientras se mantienen las células normales.

En teoría, esto suena bien. Pero no es tan simple. A medida que envejecemos, algunas células dejan de funcionar; las células ciliadas se ablandan, provocando la pérdida de habilidades y sentidos como el oído.

A medida que envejecemos, la mayoría de nuestras células se reducen y pierden funciones, y también dejan de crecer.

Paul Nelson,
coautor del estudio, dijo que “el problema es que si te deshaces de esas células inactivas que funcionan mal, entonces eso permite que proliferen las células cancerosas, y si te deshaces de esas células cancerosas o las ralentizas, eso permite que las células inactivas se acumulen”.

El envejecimiento es una “verdad incontrovertible” y “una propiedad intrínseca del ser multicelular”.

Los autores creen que la evolución no ha logrado vencer al envejecimiento por la misma razón que los humanos no tienen rayos láser saliendo de sus globos oculares o la capacidad para atravesar paredes: simplemente no es posible.

En suma la ciencia puede frenar el envejecimiento, pero no detenerlo.

¿Por qué se envejece diferente?

A todos nos ha pasado tras reencontrarnos con viejas amistades, el darnos cuenta de que por algunos parece que no pasan los años, como si su proceso de envejecimiento estuviera paralizado, mientras otros se ven más envejecidos.

Un nuevo estudio de la Escuela Universitaria de Medicina de Duke, en Estados Unidos, confirma que en realidad sí que hay personas que envejecen más lento o más rápido, dependiendo de una serie de factores.

¿Qué factores aceleran el envejecimiento?

Los investigadores analizaron la variación de 18 biomarcadores concretos en cerca de mil participantes nacidos en la misma ciudad entre 1972 y 1973 y procedentes de un estudio longitudinal realizado en Nueva Zelanda .

Analizaron factores biológicos como el colesterol, la presión sanguínea, el índice de masa corporal, los sistemas metabólico e inmunitario, la inflamación o la longitud de los telómeros a las edades de 26, 32 y 39 años, los científicos pudieron calcular la edad real y la velocidad de envejecimiento individual de los voluntarios.

Los resultados revelaron que, por lo general, la mayoría envejecía un año biológico por cada año cronológico pero, otras personas, aumentaban tres años biológicos cada vez que cumplían un año más; esto es, envejecían tres veces más rápido que los demás.