930 pipas de agua, son de las que dispondrá el Gobierno capitalino para hacer frente a la suspensión del suministro de agua, con las cuales se distribuirá el 16% del líquido que llega a la ciudad a través del Sistema Cutzamala.
“En medida que tengamos a muchas personas pidiendo pipas, en esa medida no vamos a satisfacer la demanda (…) si antes me bañaba en 10 minutos en la regadera, ahora es con menos de media cubeta a jicarazos y me lavaba los dientes o rasuraba con el chorro abierto, ahora será ocupando un vaso. Es llevar a un extremo el cuidado del agua”, mencionó Ramón Aguirre, director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.
Aguirre también expersó que mientras la población almacene agua, antes del recorte esta situación será llevadera, de lo contrario si la gente no hace caso y piden pipas, no serán suficiente para 4 millones de personas, lo único que se podrá asegurar son escuelas, reclusorios, hospitales y asilos, después será necesario el apoyo para colonias que no alcanzaron a tener un abasto normal.