¿Es posible tener un orgasmo sin sexo?

En Nueva York, en los años 80 y con el azote del sida amenazando la vida sexual de sus habitantes, la sexóloga Barbara Carrellas asumió un reto: disfrutar de orgasmos sin contacto físico.

Se inscribió en un taller informal y pronto se convirtió en una alumna tan avezada que desarrolló su propia técnica de sexo mental basado en un profundo control de la respiración, similar a la meditación tibetana.

Científicos de la Universidad de Rutgers decidieron estudiar su cerebro en pleno orgasmo mediante imágenes de resonancia magnética. Barbara les obsequió con la primera constatación bioquímica de un orgasmo logrado sin más ayuda que el estímulo mental. Lo que plantea una controvertida duda: ¿el orgasmo es un asunto exclusivamente fisiológico o más bien subjetivo y erigido desde la fantasía?

Sin duda, el placer que origina el orgasmo es corporal, y en él participan diversas partes y órganos del cuerpo, pero hay un componente mental y erótico tan fuerte como para que ocurra un orgasmo mental. Son muchas las investigaciones que observan ese ingenioso diálogo entre cuerpo y mente.

Pero, ¿cómo ocurre? “Casi siempre de modo más casual que como fruto de un entrenamiento previo y sin que se pueda controlar de forma consciente, puesto que en el orgasmo confluyen multitud de factores biológicos, psicológicos, medioambientales y sociales”, responde el sexólogo Pedro Villegas.

El roce continuado de los muslos al hacer ‘footing’ puede provocar un intenso placer erótico
Puede suceder, por ejemplo, durante el sueño. “Suele estar provocado por contracciones involuntarias de la musculatura peripelviana y generalmente durante las fases REM del sueño”, indica Villegas.

La contracción de esta misma musculatura es la causante de los orgasmos en algunas mujeres cuando practican ejercicio intenso. Sí, tienen orgasmos en el gimnasio. Sin sexo.

El 45% de las mujeres que han formado parte de un estudio de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, lo siente después de haber hecho abdominales, el 18% después de hacer spinning, el 9,3% tras haber trepado por una cuerda, el 7% después de ejercicios para perder peso.

Además, la psicóloga y sexóloga Carmen Bermejo Romero ha comprobado cómo personas que nunca habían experimentado un orgasmo han sido capaces de lograrlo sin necesidad de contacto físico mediante hipnosis. “Siempre que se practique con el profesional adecuado, consigue resultados muy positivos en personas con anorgasmia. Lo interesante es que dicho logro es extrapolable a su vida cotidiana”.

Para Pedro Villegas, el orgasmo en hipnosis es más difícil, puesto que hay que dejar al inconsciente muy liberado para que el hipnotizador acceda a esa zona del cerebro que modula nuestra autocensura. “La mayoría de los hipnotizados son capaces de comerse una cebolla creyendo que es una manzana, pero pocas veces habremos visto a alguien desnudarse en un escenario”.

Leer más: Quo.es