Esclavizan a mexicana durante dos años que rentaba su vientre

Esthela Clark, estadounidense de 47 años, quería ser madre a cualquier costa y precio. Su obsesión la llevó a contratar a un “coyote”, por tres mil dólares, para que cruzara a una mexicana y consiguiera su cometido.

Su idea era rentar el vientre de una mujer de 22 años para que pudiera madre, una joven mexicana aceptó el trato de Clark. El acuerdo era que la mexicana tenía que quedar embarazada del novio de Esthela a cambio de cuatro mil dólares.

Clark le ordenó a la inmigrante mexicana que se mudara a su domicilio para que conviviera con ella y su novio. A la semana, la chica presenciaba cómo la pareja mantenía relaciones sexuales y después intentaban inseminarla a ella misma.

Para eso tomaba el condón, sustraía el semen y lo ponía en una jeringa que luego descargaba en el interior de la joven. El procedimiento se repetía cada vez que la pareja tenía sexo.

El tiempo pasó y la mexicana no lograba quedar embarazada,  cambió el trato de Clark y se tornó más violento y esclavizante. Le empenzó a restringir porciones de comida y la obligaba a limpiar la casa durante dos años.

La víctima denunció a Esthela Clark, y ahora ésta enfrenta cargos de tráfico de personas extranjeras, tráfico sexual de menores, trabajo forzado y tráfico de esclavos. Podría ser condenada hasta a 20 años de prisión.