Cientos de futbolistas profesionales se forjaron en escuelas filiales o centros de formación en México; sin embargo, la meta primordial de estas instituciones es formar a buenos seres humanos antes que jugadores de una Primera División.
Una cosa puede llevar a la otra, pero paso a paso y con un buen trabajo respaldado, los niños y jóvenes pueden tener la oportunidad de oro para cumplir su sueño de ser aquel portero, defensa, mediocampista o delantero que soñó con vestir la playera de su equipo favorito y salir en la televisión.
El director de la escuela oficial filial Pumas Oceanía, Arturo Canto Vázquez, señaló: “damos una formación integral, llevamos todo de la mano para que el niño tenga valores, una disciplina, una responsabilidad, que por medio del gusto del futbol sean mejores seres humanos”.
Dejó en claro que a los padres de familia “no se les promete (que su hijo llegue a profesional), pero es parte de y todos los chicos que vienen quieren ese sueño, pero nuestra prioridad es una formación”.