Un ciudadano vio cómo la montaña dejaba caer la nieve por la ladera, hasta cubrir con un manto blanco el bello pueblo francés de Bessans, una de las grandes localidades de montaña de Europa.
Ubicado en el centro de un antiguo glaciares conocida por sus actividades deportivas en invierno con más de 130 kilómetros de pistas y por sus rutas de senderismo y montañismo en el verano.