Envejecer representa un proceso difícil de asimilar para muchas personas. El cuerpo comienza a cambiar, y las huellas del paso del tiempo se hacen más evidentes. Aunque para algunos no representa problema, la mayoría prueba diferentes tratamientos con la esperanza de retardar o controlar los signos de la edad.
No se necesitan alternativas inalcanzables para controlar el envejecimiento. Una gran influencia en el cuerpo es la alimentación.
Al ingerir un alimento, se envía un mensaje positivo o negativo a las células en el cuerpo que, a través de la señalización celular, se transmite a todo el organismo.
Los mensajes positivos se obtienen a partir de productos de origen natural y ayudan a desarrollar una buena comunicación entre las células, lo que constituye a mantener el cuerpo en óptimo estado. Los productos que envían información positiva a las células son los antioxidantes, presentes en alimentos naturalmente rojos, violetas o anaranjados, e influyen en las vías de señalización para la optimización de la salud.
Por su parte, los mensajes negativos derivan de alimentos procesados, con conservadores y pesticidas, y representan dificultad para el cuerpo al momento de descifrarlos. Esto, aunado a la edad y el estilo de vida ajetreado, puede influir en el proceso de envejecimiento y ocasionar estrés en las células.
¿Cómo hacer para que nuestras células no sufran estrés?
-Comprométete con una actividad física diaria
-Recuerda siempre reír
-Acaba con los malos hábitos
-Duerme lo suficiente
-Organízate
-Respira hondo
También, hay suplementos complementarios que ayudan a activar los sistemas de respuesta de la célula, para poder protegerla de los agentes dañinos y así lograr un sistema inmunológico saludable, una correcta renovación celular, salud de las articulaciones, una desintoxicación equilibrada y, en resumen, un cuerpo que se ve y se siente más joven.
