Una vez más comprobamos que los que menos tienen son los que más dan a los demás. Así como esta alumna que, aún sin tener nada que dar, sacrificó lo poco que tenía para darle un tierno obsequio a su maestra.
Rachel Uretsky-Pratt, una profesora de primaria en Estados Unidos, publicó en su cuenta de Facebook la anécdota en la que una de sus alumnas con escasos recursos decidiera sacrificar su desayuno, para así, poder regalarle algo antes de las vacaciones de Navidad.
La pequeña alumna separó los malvaviscos del cereal de su desayuno escolar para luego meterlos en la bolsita de sus cubiertos desechables.
“Esta niña deseaba tanto darme algo, pero no tenía nada. Así que, en lugar de no darme regalo, esta estudiante abrió su cereal del desayuno gratuito esta mañana, tomó el empaque de sus cubiertos y finalmente se tomó el tiempo de separar cada uno de los malvaviscos del cereal para ponerlos en la bolsa y regalármelos”, se logra leer en la publicación que Rachel hizo el miércoles pasado.
La niña, de quien se desconoce su nombre, no es la única con oportunidades limitadas, pues la escuela primaria de Kennewick, Washington, en la que esta profesora da clases, acuden en su mayoría, niños de familias con escasos recursos.
“Sé agradecido por lo que tienes y por lo que otros te dan. Todo eso realmente proviene de las partes más profundas de sus corazones”, terminó diciendo la maestra.