La noche de este lunes se desplomó la aeronave en donde viajaba el club brasileño Chapecoense hacia Medellín, Colombia, para jugar la final de ida de la Copa Sudamericana.
El avión, de la aerolínea boliviana Lamia, estaba a cinco minutos de aterrizar en el aeropuerto José María Córdoba cuando se accidentó en la región montañosa del “Cerró Gordo”. En el vuelo viajaban 81 personas, de las cuales sobrevivieron cinco. Tres de los 22 futbolistas quedaron con vida y 22 periodistas fallecieron.
Neto, Alan Ruschel y Jackson Follman son, por ahora, los tres futbolistas de Chapecoense que se salvaron, junto a la auxiliar del vuelo Ximena Suárez y el periodista Rafael Henzel, reveló la policía.
El aeropuerto José María Córdoba informó que “el avión se reportó como desaparecido cerca de las 21:30 hora local y se habría precipitado a tierra cerca de las 22:34. La tripulación declaró una emergencia por “fallas eléctricas”.
La aeronave salió del aeropuerto Guarulhos de Sao Paulo, Brasil, en la tarde del lunes, y posteriormente realizó una escala en el aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, desde donde se dirigía luego a Medellín.
Por su parte, el presidente de Brasil, Michel Temer, decretó este martes tres días de duelo nacional por la tragedia de los considerados “Héroes del Oeste”.
“El gobierno hará todo lo posible para aliviar el dolor de los amigos y familiares del deporte y del periodismo nacional“, dijo el mandatario.