La marca de moda británica anunció la salida de la prenda de su colección, luego de la reacción en redes sociales cuando apareció el modelo con una soga en el cuello.
Burberry pidió disculpas tras la polémica: “Lamentamos profundamente la angustia causada por uno de de los productos que aparecen en nuestra colección”, dijo Marco Gobbetti, presidente ejecutivo de la marca.
Lizz Keneddy, hizo una crítica demoledora en sus redes sociales: “el suicidio no es moda”, apuntó la modelo.
Por su parte, la Fundación de Salud Mental de Reino Unido dijo que “este incidente demuestra la necesidad de revisar los procesos creativos de las firmas”.
¿Qué te parece el modelo? ¿Consideras que es ofensivo? ¿Incita al suicidio?