Todos los que hemos tenido mascotas, sabemos lo importante que llegan a ser en nuestras vidas, se vuelven uno más en la familia y el amor que nos dan es incondicional, por eso sabemos que esta historia te llegará al corazón.
Un paciente terminal de 70 años enfermo de fibrosis pulmonar pudo cumplir su deseo en sus últimas horas de vida: poder estar a lado de su perro Shep, aunque en el hospital escocés en el que estaba internado están prohibidas este tipo de visitas.
Peter Robson y Shep eran inseparables desde la muerte de su esposa, hace casi una década y cuando tuvo que ser internado temió que nunca más lo volvería a ver. Sin embargo, al ver su preocupación la familia del hombre habló con el director del hospital para solicitar un permiso especial y poder cumplir la última voluntad de Shep.
Ashley Stevens, su nieta grabó el emotivo momento en el que se reunieron. Tristemente, ese día Peter falleció. Descanse en paz.