El mundo mágico creado por JK Rowling llegó a Seattle, Estados Unidos a la casa de Jonathan Chambers, un ilustrador y diseñador que sabía que sus hijas eran fanáticas de la saga del joven mago por lo que decidió convertir su patrio en el famoso Callejón Diagon.
“En el verano de este año, estaba platicando con mis hijas Haley y Avery sobre hacer algo divertido para Halloween. En sus cabezas había solo una opción: Harry Potter.”, dijo Jon a de E!News.
Por esta razón durante dos semanas, vecinos, amigos y familiares colaboraron donando suministros y su tiempo para construir y pintar los espacios del jardín.
Cuando el Callejón Diagon abrió sus puertas al público en Halloween, cientos de niños y adultos entraron a través de su pared de ladrillos mágicos. En dos días hubo más de 3,000 visitantes.