Un video donde una perrita no se atreve a sacar su cara de la pared ha estremecido al mundo al evidenciar los daños y el trauma que le causó haber sido víctima durante años del maltrato de sus anteriores dueños.
Las imágenes fueron grabadas cuando la mascota acababa de ser rescatada por la ONG irlandesa PAWS, posteriormente fue adoptada por otra pareja que la ayudó a recuperar la alegría y la manera en que se relaciona con los humanos.