Según un estudio publicado recientemente, las papas Pringles son el producto más tóxico del mercado.
En su proceso de elaboración pasan por altas temperaturas de aceite hirviendo, donde se producen muchos tóxicos, y se ha demostrado que la cocción a altas temperaturas producen 800 componentes, 52 de ellos potencialmente cancerígenos.
La acrilamida afecta a la fertilidad masculina, causa malformaciones a los bebés y hasta nos puede dar cáncer. Además si comemos muchas de estas papas, pueden afectar el sistema nervioso.