Seguramente has escuchado decir que casarse es el camino a la felicidad, sin embargo, estudios recientes han revelado que para llevar una vida plena y saludable, contraer nupcias es algo que debe evitarse.
Estudios realizados anteriormente indicaban que el matrimonio era benéfico para la economía, la estabilidad emocional y crecimiento personal, pues reflejaba una motivación para los involucrados, sin embargo, los tiempos cambian y también los estudios que aseguraban la felicidad del matrimonio. Un sociólogo de la Universidad de Ohio, aseguró que las personas, hoy en día, definen el matrimonio como una fuente de conflicto.
Actualmente existe una mayor dificultad en conciliar la vida familiar con la laboral ya que cada vez hay mayores demandas en ambos ámbitos. A su vez, las personas casadas ven reducido el contacto con sus amigos y familiares, lo cual evidentemente se acentúa cuando se tienen hijos. Y sí, esto genera más estrés y ansiedad, por eso, aquello de que el amor engorda empieza a ser una situación preocupante más allá de cómica, pues existe evidencia científica de que, en efecto, la ansiedad y la convivencia en el matrimonio, lleva al sobrepeso y problemas cardiovasculares asociados con este.
Por otro lado, psicólogos de la Universidad de Wisconsin monitorizaron el estado emocional de un grupo de 100 voluntarios casados y solteros, llegaron a la conclusión de que existe cierta incompatibilidad entre ser feliz y vivir en monogamia. De acuerdo con Richard J. Davidson, psiquiatra y autor principal del estudio, las parejas casadas demostraron que, cuanto más tiempo lleve uno casado más tarda en recuperarse de las experiencias negativas y más tendentes son a la depresión.