Disneyland París le ofreció una disculpa a la madre de un niño británico al que se le prohibió participar en una actividad llamada “Princesa por un Día”.
El pequeño de 3 años quería disfrazarse de princesa; sin embargo, los organizadores del evento le dijeron previo al evento que no podía incursionar, y que las instrucciones traían información incorrecta.
La Parisien, además de disculparse, corrigió la descripción de la actividad a “realizar el sueño de cualquier niño, con un maquillaje y un peinado de verdadera princesa. Una metamorfosis de cuento de hadas, que guardará en su memoria para siempre”.
