María José Carrasco padecía, desde hace más de 30 años, una enfermedad degenerativa: esclerósis múltiple, estaba en etapa terminal. Ángel Hernández, le ayudó a morir, le suministró una sustancia para provocar su fallecimiento.
Por lo que fue detenido en España acusado de haberle causado la muerte. Luego de la detención, el juez involucrado en el caso decidió poner en libertad al acusado y no impuso medidas cautelares.
Juicio adicional
La historia de Hernández no acaba, tendrá que regresar a la corte y podría enfrentarse a una pena que va de los dos a los 10 años de cárcel por el delito de cooperación al suicidio.
Se espera que la pena sea menor o nula, porque la persona que cometió el suicidio padecía una enfermedad terminal y expresó con anterioridad su deseo de morir.
Lo hizo por amor
Hernández y su esposa grabaron todo en un video, en donde ella confirma su firme decisión de morir.
“He declarado que todo lo hice por mi mujer y ahora me encuentro afectado y asumiendo su fallecimiento. Los funcionarios y la Policía han empatizado conmigo, se han portado muy bien y estaban de acuerdo conmigo; me lo han dicho expresamente”, dijo Hernández al salir del juzgado.
“Mi mujer me lo ha pedido siempre y en los últimos cuatro meses me lo pedía constantemente. Mi mujer cuando lo decidimos me lo comentó: ‘A mí no me va a llegar la eutanasia, que sea por los demás'”.