Explotan tres mufas y estación eléctrica en el Centro

La explosión de una subestación eléctrica en el Edificio Teyac, que alberga estudios de radio, ubicado en el cruce de Paseo de la Reforma y la calle Basilio Badillo, a unos metros de la estación del metro Hildago, provocó tres explosiones más en mufas de la zona aledaña.

La sobrecarga de energía que sufrió la subestación eléctrica ocasionó primeramente que una mufa ubicada frente al inmueble se sobrecargara y registrara una explosión que dejó un ligero incendio. De inmediato llegaron integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México, mismos que lograron controlar el incendio en unos pocos minutos.

Paramédicos del Centro Regulador de Urgencias, de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, atendieron a una mujer de 47 años quien presentaba una ligera intoxicación. Además se evacuaron a 200 personas de dicho inmueble, mismas que una horas después pudieron regresar aunque las oficinas y la zona aledaña permanece sin luz.

Las primeras versiones indican que la emergencia fue provocada por una falla en la instalación eléctrica del inmueble, aunque las autoridades capitalinas investigan los hechos, mientras personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realiza las reparaciones pertinentes para restaurar el servicio eléctrico.

Esta primera sobrecarga ocasionó dos explosiones más en registros eléctricos subterráneos ubicados en los cruces de avenida Balderas e Independencia, así como en Tomás Alva Edison y José de Emparan.

Las tres emergencias fueron atendidas por bomberos capitalinos y las zonas fueron acordonadas por personal de la Secretaría de Protección Civil del DF, para permitir el trabajo de los cuerpos de emergencia.

Personal de bomberos y Protección Civil labora en los tres lugares, pero fue en la subestación donde se registró la mayor contingencia, pues a decir de Gloria Vázquez, directora de emergencias mayores de Protección Civil del gobierno capitalino, se evacuaron a más de 200 personas de las cuales algunas debieron ser atendidas por crisis nerviosa e inhalación de humos tóxicos.

Fuente: Excélsior