Luego de la conmoción que provocaron los cuatro encuentros seguidos entre el Barcelona y el Real Madrid, las aguas parecen estar más tranquilas. Al terminar el último partido en el Camp Nou, las directivas de ambos conjuntos se metieron en problemas de declaraciones, en las cuales incluso la UEFA tuvo que intervenir.
El lunes, el equipo catalán confirmó que la UEFA desestimó la apelación del Real Madrid en contra de Segio Busquets por presuntos ataques racistas al jugador Marcelo. “Se ha hecho justicia”, dijo el club luego de la noticia.
De haber sido aceptada la demanda el centrocampista culé se hubiera perdido de cinco partidos, esto incluye la Final de la Champions League en contra del Manchester United.
La apelación merengue no fue tomada en cuenta “debido a una falta de pruebas fuertes y convicentes“, señaló la UEFA.
Por su parte, el entrenador José Mourinho deberá cumplir cinco juegos de castigo debido a sus declaraciones en torno al Barcelona y a los presuntos “favores arbitrales” que recibía.
El Barcelona, que se coronó tricampeón de la Liga local, terminó de este modo el cruce de declaraciones que se dio luego del juego de semifinales de la Champions League, en donde venció al Real Madrid.
Fuente: El País
