Tenía problemas de salud que le aquejaban desde hace tiempo. Llegó a ser considerada como la mejor atleta femenina de su época.
La bajacaliforniana fue la primera mujer en encender un pebetero olímpico, en los Juegos de México 1968. Fue la última de los dos mil 778 relevos de la antorcha, en su recorrido desde Atenas hasta el estadio de Ciudad Universitaria.
El 25 de febrero de 2008, Basilio recibió la Medalla Olímpica Guatemalteca.
Fue diputada federal en el 2000-2003 por elección plurinominal, por el PRI.