Fallece Guillermo Tovar de Teresa, cronista de la Ciudad de México

El historiador Guillermo Tovar de Teresa, uno de los personajes más notables de nuestra historia contemporánea, investigador, bibliógrafo, coleccionista, filántropo, poseedor de una erudición universal, el gran cronista de la ciudad de México, falleció este domingo en un hospital capitalino.

La familia informó que la causa fue una hemorragia interna y que será despedido este lunes en el Panteón Francés.

El fundador del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México nació el 23 de agosto de 1956. Considerado un niño genio en el campo de las ciencias sociales, aprendió a leer mucho antes de ingresar al sistema escolar y la lectura lo llevó a la historia, que fue su gran pasión.

Su padre, el doctor Rafael Tovar y Villa Gordoa, y su abuelo materno, don Guillermo de Teresa y Teresa, fueron las dos columnas sobre las que Guillermo comenzó a temprana edad a edificar su fortaleza intelectual.

A los 13 años fue consejero de arte colonial del presidente Díaz Ordaz, y a los 23 publicó su primer libro, Pintura y escultura del Renacimiento en México, editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 1979.

En 1986, Tovar fue elegido para ocupar el puesto de cronista oficial de la ciudad de México. No obstante, un año después, en 1987, platicó con sus predecesores, José Luis Martínez y Miguel León-Portilla, acerca de las limitaciones de esta labor: enfrentarse en solitario a una ciudad tan inmensa y compleja.

En una entrevista concedida a La Jornada (19/02/2007) el bibliófilo y férreo defensor del patrimonio cultural sostuvo: “A una sola persona no le alcanza la vida para conocer la ciudad y todos sus aspectos. Por eso propuse la creación del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México, para compartir mi cargo con una serie de intelectuales y que, en colectivo, promoviéramos la crónica”.

El historiador consideraba que ser cronista no era una chamba o un título, sino una vocación, una manera de percibir la realidad.

Guillermo Tovar de Teresa publicó libros profusamente ilustrados sobre el arte novohispano, entre los que destacan México barroco (1981), La ciudad de México y la utopía en el siglo XVI (1987), El arte de los Lagarto, iluminadores novohispanos de los siglos XVI y XVII (1988), Bibliografía novohispana de arte (dos volúmenes, 1988) y Miguel Cabrera, pintor de cámara de la reina celestial (1985), entre otros.