Felipe Calderón, el presidente de los regaños

Ayer, en una comida con los 300 líderes de México que organiza cada año Líderes Mexicanos, Calderón no desaprovechó la oportunidad para hacer un fuerte reproche al selecto auditorio que lo escuchaba.

  • Se habla mucho de competencia, pero se trabaja mucho para que no haya competencia”, dijo el presidente frente a importantes empresarios, de telecomunicaciones entre otros,  y continuó: “Debemos hacer un ejercicio de sinceramiento de hasta dónde, la verdad, la verdad, queremos competencia. Creo que lo que no se vale, cuando somos nominados a los 300 líderes, decir aquí que sí, y a la hora de las decisiones no”.
  • En otras ocasiones, como ese padre autoritario que todos quisieran (#not), Felipe Calderón se ha mostrado regañón. Unos días después de su V informe de gobierno, en un chat con cibernautas el primer mandatario dijo a propósito de la impunidad: “no es que yo la traiga contra los jueces, al contrario, los aprecio y todo, pero ya también empieza uno a cansarse, mano. Uno los agarra y los agarra y los agarra y los agarra y los sacan y los sacan y los sacan.”
  • En abril de este año, trascendió que durante una reunión a puerta cerrada, los empresarios y políticos de Jalisco le solicitaron a Calderón Hinojosa el apoyo con recursos federales para sacar adelante el proyecto de la línea tres del tren eléctrico urbano. Sin embargo el presidente mexicano les respondió con el reproche de que en Jalisco no pudieron lograr acuerdos y dejaron ir la oportunidad de una inversión importante en la línea 2 del Macrobús, cuando éste ha sido el tipo de transporte que ha dado mejores resultados en ciudades como Monterrey o el Distrito Federal.
  • El 28 de junio de 2011, el presidente exhibió públicamente a dos secretarios de Estado. Calderón se manifestó molesto con los secretarios de Gobernación, Francisco Blake, y de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, por no prestar atención a los discursos del titular del Ejecutivo. “Ha transcurrido ya casi un mes. A mí no me ha dicho nada la Secretaría de Relaciones Exteriores, tampoco me ha dicho la Secretaría de Gobernación (…) Y como no han dicho nada, y yo espero que por lo menos le pongan atención a los discursos del presidente“, declaró.
  • Una más y nos vamos. Cuando el poeta Javier Sicilia se encontró con el primer mandatario en el Castillo de Chapultepec, al planteamiento de pedir perdón a la nación por los 40 mil muertos que ha ocasionado la guerra contra la delincuencia, Felipe Calderón respondió: “Ahí sí, Javier, estás equivocado“, en tono enérgico y golpeando con la mano en la mesa, y luego dijo: “prefiero asumir la crítica por haber actuado, que por no haber hecho nada“. Antes, el jefe del Ejecutivo había prohibido fumar al activista.

He aquí algunas pruebas del (mal) carácter del presidente de México. Al respecto nos preguntamos si Calderón puso atención a las recomendación del Dalái Lama, ahora que el líder espiritual estuvo en México. No vaya a ser que para la próxima película de Los Pitufos, haya un nuevo interesado para interpretar a Gruñón.