El periódico Reforma publica hoy en su primera sección, que el presidente Felipe Calderón gastó 6 mil 479 millones de pesos en publicidad y promoción de imagen en 2010. Esto es casi el triple de lo autorizado por el Congreso para ese rubro (alrededor de mil 600 millones de pesos).
La cantidad de dinero gastada por el Gobierno Federal en publicidad es excesiva, e irregular. Con esto, hay dos cosas que debiera responder: ¿De dónde salieron los casi 5 mil millones de pesos extras que gastó en publicidad? Y ¿sirvió de algo este gasto?
La primera pregunta no la podemos responder. Lo que sí podemos asegurar, es que este gasto ha sido, por decir lo menos, ineficiente. Aunque en lo que va del sexenio ha aumentado de manera significativa la inversión en Comunicación Social y Publicidad, la popularidad del presidente no ha aumentado en la misma proporción.
De hecho, todas las casas encuestadoras coinciden en una cosa: al empezar 2011, el presidente Calderón alcanzó el punto más bajo en su nivel de aprobación.
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Entonces, no solo se está gastando una excesiva cantidad de dinero, sino que además se está gastando mal. ¿Alguien se ha puesto a pensar cuántas cosas se podrían hacer con ese dinero? Muchas, y más benéficas para los mexicanos que anuncios en la televisión.
Fuente: La Primera Plana
