Dos escritoras, Diana Guelar y Andre Jáuregui, escribieron un manual para madres: Mamás perfectamente imperfectas.
En este manual dan una serie de consejos a los que cada tipo de mamá podrá sacar partido. En uno de los capítulos describen cinco tipos de mamás, sin duda hay más, pero también en muy probable que toda mamá se identifique en alguno de estos grupos y que todo hijo identifique a su mamá en uno de ellos:
Madre controladora
Obsesionada por el control, agota a sus hijos y a ella misma. Es la típica mamá que trata de solucionar todo, sin embargo llega un momento en la vida de los hijos que ellos deben tomar sus decisiones y a veces no lo logran porque la mamá los tenía mal acostumbrados.
Este tipo de madre manifiesta su amor mediante la sobreprotección. Tiene que aprender a dejar un poco el control y a respetar la privacidad de sus hijos. Darles espacio para que se desarrollen y establecer tratos basados en la confianza mutua. Porque para obtener el control es necesario perderlo.
Madre proteccionista
Como toda mamá quieren lo mejor para sus hijos, sin embargo ellas caen en un afán excesivo que puede conducir al fracaso o la decepción. No permiten que sus hijos fallen, quieren que obtengan las mejores calificaciones, que escuchen música clásica, toquen un instrumento, hablen sin expresiones antisonantes.
En este caso es deseable estimular a los hijos y ayudarles a vencer sus dificultades. Lo malo es cuando les pedimos demasiado.
Las mamás perfeccionistas deberían poner el foco no tanto en los resultados como en el proceso, porque cuando el foco está en los resultados y no en el proceso todos pierden.
Madre cómplice
Es la mamá quiere ser la mejor amiga de sus hijos. Ella tiene que tomar conciencia de que los adolescentes necesitan compararse con un modelo distinto a ellos, más adulto, más sabio, capaz de guiarlos y protegerlos, que no es lo que obtienen cuando actuamos como sus pares.
Hay que ser empáticos con los hijos pero hay que saber poner límites. Por el bien de los hijos, no se puede dar el lujo de agradarles siempre.
Madre que compite
Aplica para madre e hija, se trata de la mamá que quiere parecer la hermana de la hija en cuanto a su aspecto físico y los temas del cuerpo y la edad puedan llegar a convertirse en una especie de lucha entre ellas.
Este tipo de mamá debe asumir que en este tema se tienen sentimientos negativos con respecto a sus hijas.
Madre dueña
Todo lo que les pasa a sus hijos es de ella. No existe para ella límite entre sí misma y sus retoños, y le cuesta reconocer que el hijo es otra persona. Para los hijos, esto puede ser muy perturbador. Cuando nos apropiamos de lo que les sucede a nuestros hijos estamos robándoles su derecho a sentir sus propias emociones y entorpeciendo su capacidad de desplegar sus propios recursos.
Los logros de los hijos tienen que medirse con la vara de los hijos, no con la de los padres, y satisfacer sus propios sueños, no los nuestros. Y es bueno que ellos puedan reconocer las diferencias.
