Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), destacó que el uso de fentanilo ha crecido en México.
El fentanilo, un opiáceo para tratar el dolor asociado al cáncer, entre otras enfermedades. Es 50 veces más poderoso que la heroína y hasta 100 más que la morfina. Su uso no médico puede acarrear consecuencias graves al organismo.
El funcionario destacó que la tolerancia, y la dependencia al opioide, pueden alcanzar niveles extremos, por lo que cada episodio de uso no medico conlleva un alto grado de sobredosis y muerte.
El fentanilo se inyecta, pero también se aplica en parches y se toma en pastillas. El que se produce en los laboratorios clandestinos, a diferencia del farmacéutico, es el que está detrás de más muertes, ya que se mezcla con la heroína.
¿Por qué se consume?
El bajo precio del fentanilo lo hace “accesible” a sus consumidores. Además de potente es de efecto inmediato, lo que o hace “atractivo”.
Desafortunadamente los consumidores desconocen lo que ingieren, y no saben que una sobredosis relacionadas al fentanilo es muy peligrosa, señaló Elías Beltrán.
Para abatir está problemática, aseguró que es imprescindible conocer la naturaleza del mismo, y profundizar en temas como el consumo, experiencia de decomisos y modos de ocultamiento, fabricación, distribución, estadísticas internacionales, procedimientos de muestreo, manejo de riesgos, análisis químico y dispositivos de protección personal.
“El comercio ilegal de las drogas se ha convertido en la máxima expresión de la delincuencia organizada en México, aunado a que de la comisión de este delito, se suscitan otros como lavado de dinero; tráfico de armas y de personas indocumentadas; extorsión; y secuestro”, agregó.
