Las celebraciones de Año Nuevo terminaron en tragedia para un familia en Brasil, cuando un sujeto irrumpió durante la madrugada para matar a 12 personas, entre ellas su ex esposa e hijo, para después quitarse la vida.
El hombre de 46 años brincó el muro de una residencia en el barrio de Campinas en Sao Paulo, para después irrumpir en la sala donde se encontraba familiares y amigos festejando. Acto seguido, comenzó a disparar indiscriminadamente en contra de los presentes.
12 personas fallecieron, todos familiares. Entre las víctimas se encontraban la ex esposa, con quien estaba en un proceso de divorcio, así como su hijo de apenas nueve años. Tres personas más resultaron heridas, mismas que fueron trasladadas al hospital de la Universidad de Campinas (Unicamp).
Once personas murieron en la casa y una más al llegar al hospital; nueve eran mujeres y dos hombres, además del niño.
Tras realizar el tiroteo, el hombre se disparó en la cabeza, junto a su cuerpo la policía encontró un cargador con municiones extras.