Uno de los momentos más bochornosos para la gestión de Jospeh Blatter al frente de la FIFA fue la reclasificación europea rumbo al mundial de Sudáfrica 2010.
Francia eliminó a Irlanda con un gol derivado de una flagrante mano de Thierry Henry que fue vista en todo el mundo por la TV pero que el árbitro no sancionó.
Para evitar mayor escándalo, la FIFA le ofreció 5 millones de euros a la Federación Irlandesa de Futbol para que no reclamara nada y evitar que se manchara la justa de Sudáfrica.
Un mundial en África fue la gran promesa de Joseph Blatter para conseguir el apoyo mayoritario del continente africano que es uno de los países con más agremiados a la FIFA y contrarrestar el poder de sus enemigos en la UEFA.
Fuente: Marca