Esta mañana, Humberto Moreira Valdez presentó su renuncia como dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional.
Esta decisión, que ya era esperada por muchos incluso dentro del PRI, fue una decisión tomada para no afectar el desempeño del partido en las elecciones de julio próximo. Aunado a eso, fortalece la unidad al interior del PRI, un factor determinante para el triunfo del tricolor, como quedó demostrado en las elecciones estatales de este año.
Además, el único aspirante priísta a la presidencia, Enrique Peña Nieto, había manifestado en varias ocasiones esta semana que el escándalo de la deuda en Coahuila significó un desgaste para Moreira, a pesar de los triunfos que en su gestión obtuvo el PRI en los estados.
Apenas ayer, cuando lo cuestionaron sobre la eventual salida de Moreira, Peña Nieto respondió: “Evidentemente hay una necesidad de hacer una ponderación ante esta circunstancia y creo que esto pudiera ocurrir en los próximos días”.
Esta decisión seguramente va a fortalecer a Peña Nieto de cara a las elecciones presidenciales de 2012, además de que acalla las voces dentro del mismo PRI que lo criticaban.
